De Hope a Salmon Arm, camino de las rocosas

Hoy nos hemos levantado con las pilas puestas y hemos desayunado con nuestras sillas de camping rojas, de esas que pasan desapercibidas.

Después de cambiar las banderitas españolas de las antenas de las autocaravanas porque el viento dejó hechas polvo las de ayer, hemos empezado la ruta de hoy sin entretenernos mucho porque teníamos que llegar al segundo camping y eran más de 500km de viaje…

Hemos hecho una paradita para visitar el “Alexandra Bridge”, un puente muy bonito (que da un poco de canguelo) que se construyó en 1863 para cruzar el río Fraser, el rio de los buscadores de oro de hace ya unos años. Al volver a las autocaravanas hemos recogido como recuerdo unas monedas planchadas que alguien había dejado en las vías del tren, que por cierto son largos, largos, muy largos.

Luego nos hemos parado a ver un funicular, el “Hell’s Gate”, que bajaba donde antiguamente se buscaba oro en el rio Fraser, pero costaba un dineral y va a ser que no lo hemos cogido, que se acercaba la hora de comer y ya nos entraba el hambre.

Después de llenar el estómago hemos continuado el camino para llegar antes de que oscureciera a nuestro camping. Ya instalados, los valientes se han bañado en el “Shuswap Lake” aprovechando que la parcela está a la orilla de este lago. Después de cenar toca planificar la ruta de mañana, recoger los bártulos, jugar la última partida a la Nintendo  DS y escribir en el blog nuestra aventura diaria.

Por fin nos vamos a dormir, cuando en España ya estáis a punto de empezar otro día.