Día de agua y animales

Estábamos desayunando tranquilamente cuando un guarda del parque nos ha venido a avisar que teníamos renos detrás de nuestras caravanas. Hemos abandonado la mesa del desayuno con las cámaras en mano para inmortalizar a estos animales tan cerquita de nosotros. Nos damos cuenta que son hembras porque no tenían cuernos. Nos damos cuenta también que el camping no está vallado y pueden entrar todos los animales que quieran…

Sorpresa la nuestra cuando, de vuelta para acabar el desayuno, nos hemos encontrado con una invitada inesperada sobre la mesa comiéndose una tostada y poniéndose las botas de Nocilla:

Hoy toca rafting, así que nos hemos ido al pueblo dónde nos esperaban a las 11:30. Nos han llevado en un autobús escolar hasta el punto de salida en el río Athabasca y, después de ponernos el traje de neopreno y tras unas breves indicaciones de cómo comportarnos a bordo de la barca, nos vamos río abajo a la aventura. El trayecto ha sido de 2 horas, con mucha agua, bien mojados y con mucho frío porque el sol sólo ha querido asomarse 5 minutos. Hemos disfrutado mucho del paisaje, que es espectacular; durante un momento hemos saludado a un oso que caminaba por la montaña. Cuando hemos acabado, en la orilla del río, nos esperaba el autobús y nos ha tocado pasar mucho pero que mucho frío al quitarnos el traje. Hemos vuelto a la oficina dónde nos han enseñado las fotos que nos han hecho en el trayecto y las hemos comprado, aunque las mejores imágenes son las que quedan guardadas en la memoria de cada uno de nosotros.

Después del agua del rafting, más agua; por la tarde toca piscina, vamos a las Miette Hot Springs, unas aguas termales donde el agua está a 39⁰. De camino nos hemos encontrado con un par de renos machotes porque tienen una cornamenta considerable.

Está claro, hoy es día de ver animales, de hecho, cuando hemos llegado a la piscina nos hemos encontrado con un rebaño de cabras montesas.

 Una vez en las termas, aun estando rodeados de montañas tan altas y con un frío tremendo… ooooh, en el agua se está divinamente, no encontrábamos la hora de irnos. Tanto tiempo en el agua caliente ha hecho que a algunos les bajara la presión, pero nada preocupante, había que disfrutarlo y eso hemos hecho.

De vuelta al camping hemos visto otro reno, hemos alimentado las caravanas y hemos cenado bien cenados.

Nos vamos a dormir que mañana nos espera una buena tunda de kilómetros.